A pesar de que dije que no quería tocar el tema del TLC, pero se ha hablado tanta paja, que me parece importante comentar aclarar unas cosas. Sí, estoy a favor del CAFTA-RD porque es una buena oportunidad para nuestra economía. Nótese que no estoy diciendo «esencial» ni «imprescindible», argumentos que están llenos de manipulación, porque tampoco, es solo eso una herramienta que nos brinda una gran oportunidad para mantener a nuestro principal socio comercial sin que dependa de la voluntad de ningún burócrata estadounidense.

Este tratado abrirá la oferta de servicios en telecomunicaciones y seguros. Dos de los monopolios más detestables que tiene Costa Rica. Hablar de una privatización es simplemente mentira e irresponsable. Me da pena escuchar a los mismos trabajadores de empresas como el ICE o INS hablar de «neocolonialismo» mientras pierden la oportunidad de planear el ingreso decidido al mercado estadounidense o aumentar la presencia en la región centroamericana. No, pensamos en función del pobrecito.

El que dice que hasta el último helecho de nuestra vasta biodiversidad se va a patentar, esta cayendo en un error tan ingenuo como pensar que vamos a empezar a vender humanos, el UPOV lo que busca es establecer medidas de control de calidad y legitimidad de las plantas hechas en laboratorio, no de las que nacen naturalmente del suelo por decirlo de alguna forma.

Hasta 2005, EEUU ha representado alrededor de la mitad de las exportaciones y las importaciones de nuestro país, para un comercio total de US$ 5.947 millones para el período comprendido entre enero – setiembre del 2006. La importancia de dicho mercado para Costa Rica resulta evidente si se analiza la composición de las exportaciones e importaciones costarricenses. En el año 2005, el 43% de las exportaciones nacionales se dirigió a los Estados Unidos, mientras que el 41% de los productos importados provino de ese mercado.

Durante el periodo 1991-2005, las exportaciones hacia ese país han representado alrededor del 13% por ciento de Producto Interno Bruto de Costa Rica. En términos per cápita, Costa Rica pasó de exportar al mercado estadounidense 165 dólares por costarricense en el año 1991 a 701 dólares en el 2005, esto es, un incremento de más del 300 por ciento en casi 20 años. Además, en promedio, en ese periodo las exportaciones per cápita ascendieron a 482 millones de dólares.

La mayor parte de las divisas provenientes de la exportación ingresan a fortalecer la oferta monetaria nacional, lo que en terminos practicos se traduce en: dinero para prestamos que serian un alivio para mucha gente, mejoría de los indicadores económicos (inflación, PPA, devaluación, balanza de pagos, etc) que indiscutiblemente sería alivio para todos.

La inversión es un componente importante de la economía de un país, sea esta inversión externa e interna. En este sentido, Costa Rica se ha convertido en un importador neto de inversión externa directa (IED es mil veces mejor exportación que cualquier bien acabado) en los últimos 34 años. Mientras que en 1970 la IED representaba un 2.1 por ciento del PIB (Fuente: MIDEPLAN), en el año 2005 esta aumentó a un 3.3%.

El sector exportador vinculado a este mercado se encuentra conformado por un total de 906 empresas, las cuales representan un 47,9 por ciento del total de empresas del sector exportador. De esas 906 empresas 389 pertenecen al sector agrícola, 480 pertenecen al sector industrial y un 4% al sector pecuario y pesca.

Esas empresas generaron durante el 2005 un total de 263.778 empleos directos. El sector agrícola fue el que brindó puesto de trabajo a cerca del 55% del total, el sector pecuario empleo un 2% lo que corresponde a cerca de 4.000 puestos de trabajo y finalmente el sector industrial reportó el restante 43% (incluyendo textiles). Una característica a resaltar es que cerca del 35% de ese total corresponde a empleo femenino.

Termino mencionando que la inserción de Costa Rica al mercado mundial empezó a mediados del siglo XIX, historia que todos conocemos y nunca se ha interrumpido (ni en periodos de crisis), más bien Costa Rica siempre ha mantenido el ritmo de la legalidad internacional y ha ayudado a fortalecer las instituciones multilaterales. El próximo paso es claro, la apertura de relaciones con China, el posible TLC no ellos y con la Unión Europea son una señal muy clara de la agresividad con la que Costa Rica busca su solvencia e independencia económica. Entre mas socios tiene uno, cualquiera de ellos se vuelve prescindible, por lo tanto nosotros decidimos, que vender y a quien, no como nos lo indiquen las concesiones internacionales a las que parece que muchos se quieren acostumbrar de por vida.

El mundo ha cambiado en el último medio siglo, la inversión corre parejo de país a país sin que ninguna élite piratesca pida remuneración por «ofrecer trabajo a los ciudadanos», ahora un tico puede comprar acciones de cualquier empresa por Internet desde cualquier cyber-cafe, en fin, son muchos los beneficios pocas las limitantes.